Este es un libro muy original, fuera de lo común. Al menos, yo no había leído antes algo igual.
La detective que protagoniza la historia, Mavrud, resuelve los casos durante su menstruación. Además, escoge casos que atañen a mujeres. Otro punto es que, como dice la autora en su presentación del libro, aquí no hay más sangre que la de la menstruación, es decir, no se resuelven misterios en torno a ningún asesinato, sino que Mavrud evita con su investigación que se llegue al punto en que peligre la vida de las mujeres a las que ayuda.
Con la regla como superpoder, Mavrud se ayuda de sus sentidos agudizados, en especial del olfato.
Un plus es que se nos presentan a lo largo del libro comidas y vinos deliciosos que la protagonista va degustando y nosotros casi podemos hacerlo si cerramos los ojos imaginando esos manjares. Yo he probado alguno de los vinos, como el Chianti italiano. No así las recetas que describe Jacqueline M. Q., pero espero poder probarlas algún día.
Pero volvamos a la cuestión de la menstruación. Me parece que es muy valiente hablar de ella con tantísima naturalidad, desarrollarlo con tanta elegancia y al mismo tiempo darle visibilidad a un tema considerado tabú. Toda mujer sabe que la regla se ha considerado casi siempre como un asunto a esconder, algo sucio, que por suerte ahora tiende a normalizarse. Quien no es mujer, tiene a alguna cerca, ya sea pareja, hermana, madre...y sabe todo lo que hay que saber y por qué se produce la regla cada mes. Es síntoma de salud, de ausencia de embarazo y su falta es muy indicativa de problema o de que viene una nueva vida en camino. No es más que el recubrimiento del útero para albergar a un posible bebé, que ha de expulsarse si no ha habido concepción. ¿Por qué entonces se considera a las mujeres impuras si no es más que un proceso fisiológico como otro cualquiera? Tan natural como cualquier otro, sigue escondiéndose y siendo motivo de vergüenza si nos manchamos y alguien puede darse cuenta. Por eso me ha llamado la atención este libro, que por otra parte desarrolla el misterio de un modo que te mantiene enganchado hasta el final.
Me encanta también el comportamiento de la pareja de Mavrud, Dima, que es su compañero, ayudante, amante y confidente. Es un amor con ella.
Os invito a que lo leáis. Si os gusta, hay otro aliciente más. Cada día 16 del mes, se publicará un nuevo caso.
Y finalmente, la enseñanza que me llevo de la autora, tras leer sus notas al final de la novela, es que hay que intentar ser diferente y no hacer lo que hace todo el mundo. Sed diferentes, no os arrepentiréis.
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