sábado, 30 de julio de 2022

Entrevista

Anoche pasé una noche muy agradable firmando en el paseo maritimo de Almería, compartí mesa con dos autoras locales. Marta Navarro Ros, es una joven promesa, que a sus, tan solo, veintitres años ya ha sido finalista de los premios Planeta. 



Con motivo de la firma, los encargados de la Biblioplaya nos hicieron una entrevista a las tres, la cual está disponible en su web.

Enlace entrevista

Aquí os dejo mi entrevista.

Elisabet Belmonte

- ¿Cómo fueron tus comienzos en la escritura?

Creí que habían sido a raíz de la cuarentena de marzo de 2020, pero en julio del año pasado, por accidente, encontré mi antiguo blog de MySpace. Al cerrar parece ser que, lo migraron a WordPress y lo desconocía. Después de un rato leyendo y leyendo entradas antiguas, me di cuenta que ahí empezó todo. En la necesidad que tenía de expresarme mediante la palabra escrita. Ahora, con las novelas lo he llevado a otro nivel, pero creo que todo empezó con ese blog.

- ¿Te inspiró alguna persona o alguna situación en particular?

La pandemia me brindó la oportunidad de intentarlo. Supongo que con el día a día y, la falta de confianza de ser capaz de escribir una novela como tal, si nuestras vidas no se hubiesen parado, puede que nunca lo hubiese intentado.

- ¿Existe un horario propicio para ponerte a escribir o cualquier momento del día es ideal?

Prefiero por las mañanas, pero no es mi único horario. Fuera de las vacaciones o los fines de semana, que sí que tengo las mañanas libres, lo cierto es que escribo cuando puedo y, eso implica, justo después de comer, por la noche... cuando sea.

- ¿Cómo está ambientado tu lugar de trabajo o donde generalmente sueles escribir?

En el escritorio que tengo en frente de la cristalera de la terraza, de fondo está el mar y me encanta.

- ¿Cómo surgió la idea de tu último libro?

Llevaba muchos meses bromeando sobre la idea de que en mi siguiente novela tenía que haber un muerto y, a Mabel R. Ramos no le desagradó la idea.

- Explícanos porqué deberíamos animarnos a leerlo...

Si te gusta el misterio, hay un muerto y una investigación. Aderezado con toques de humor y de amor. Creo que todo en su justa medida para que resulta una novela ligera y entretenida.

- ¿Eres más de papel o de e-book? ¿De autoedición o de editorial tradicional?

Papel, aunque reconozco la comodidad del ebook y muchos libros los leo así. Ahora de hecho, me he aficionado a los audiolibros para los de no ficción.

- ¿Qué estás leyendo actualmente?

Justo acabo de empezar ¿Por qué tiene que gustarme? de Jessica López Villanueva. Lo gané en un sorteo de un pack de libros en Instagram.

- ¿Cuáles son tus autores/as preferidos y que recomendarías leer?

Mi favorita siempre será Anne Rice, pero también Jojo Moyes o Dolores Redondo, cada una en su género.

- ¿Algún libro al que regresas cada cierto tiempo o te haya marcado y que nos quieras contar?

El único libro que he leído varias veces es "Sin noticias de Gurb" de Eduardo Mendoza. No me gusta releer las novelas, si sé el final pierdo el interés (odio los spoilers en general). Pero con esta es diferente, no importa si Gurb aparece o no, lo importante es la narración tan cómica de las peripecias de su compañero. Cada ciertos años, me gusta cogerlo y echarme unas risas.

- Si tuvieras que elegir un personaje de ficción de algún libro para sentarte a charlar un rato, ¿a quién elegirías?

Louisa Clark (protagonista de Antes de ti y posteriores). Empaticé mucho con ella con el primer libro y acabó siendo como mi amiga. Me dio mucha pena que no hubiese más libros con ella.

- ¿Existe algún libro famoso que te hubiera gustado escribir?

La casa infernal de Richard Matheson. Ese libro consiguió generarme miedo de verdad. Siempre recordaré la escena de un gato saltando de un armario, casi me da un infarto con algo tan simple.

- Por último, recomiéndanos a algún/a autora almeriense...

Angy Skay. La sigo por Instagram y sus novelas tienen muy buena pinta, quiero leerlas pronto.

 

 

 















lunes, 25 de julio de 2022

Reseña: Seremos la lluvia de Londres de Roma García


SINOPSIS: Aitana se sabe de memoria las canciones de Amy Winehouse, los diálogos de Ron Weasley y los momentos más divertidos de Phoebe Buffay en Central Perk. En un cúmulo de emociones, y tras la muerte de su madre, se ve obligada a abandonar la calle del Tallers en Barcelona para vivir en las casas de colores de Bywater Street en Londres y hacerse cargo de una pequeña floristería.


Sola, y emprendiendo una nueva vida, conocerá a Noah, un chico solitario con el corazón roto que adora los vinilos de Queen, las rutas en Harley Davinson y los cigarros en la ventana antes de dormir. Frustrado y sin saber cómo continuar, encontrará en Aitana la pieza perfecta para el puzle que ni él mismo sabía que debía completar.

Aitana es como una montaña rusa.
Y Noah padece de vértigo.


Número de páginas: 347.








VALORACIÓN PERSONAL:


Roma entró en mi vida, primero como diseñadora (fue la encargada de la portada de "Tres mujeres, un punto") y después como inspiración. En la reseña de su novela "Las mariposas de tu luna" explico como su acto de rebeldía ante la norma no escrita, entre los autores, de no cambiar de género me sirvió  de impulso para escribir "Atada". Ahora, me toca conocer su otra faceta más prolífica: la romántica.


Antes de comentar la trama quiero mencionar las estética de la edición. Bastante cuidada en los detalles, tanto en los comienzo como en los finales de capítulo. En cuanto a la extensión de estos: cortitos. Lo que a mí me gusta, en ambos sentidos.

Ahora sí, vamos a la chica. El libro comienza con un preámbulo escrito por Toñi Fernández muy emotivo. Perfecto para lo que estaba por venir, por que así terminé la últimas páginas, emocionada, con las lágrimas escapándose y recorriendo mi rostro. Pero antes de entrar en más materia y, para seguir un orden cronológico, Aitana ya me tenía ganada cuando en la página 18 estaba escuchando los Backstreet Boys en el coche. ¡Esa chica sí que sabe escuchar música! Debería presentarle a Carla (protagonista de Tres mujeres, un punto) ja, ja, ja. 


No solo comparto con ella los gustos musicales, también la pasión por la decoración navideña. No sé si alguna vez llegará una Navidad en la que se me olvide poner el árbol (espero que no), pero lo que sí tengo claro es que si alguien es capaz de ir en plena noche de un veinticinco de diciembre (aunque aquí sería más bien el veinticuatro) a buscar uno, me habría conquistado para siempre. Creo que ella piensa lo mismo que yo, pero su camino junto a Noah debe ser, primero, de un gran aprendizaje. 

Él a pesar de tener también el corazón roto, tiene una gran sabiduría interior, como para decirle verdades como: "No deberías depender tanto de los demás para conseguir tu felicidad". Algo que no solo debería aprender Aitana, sino todos, siempre depositamos en el exterior nuestra felicidad: amigos, pareja o simplemente las circunstancias; y nos olvidamos que la felicidad es una opción, algo que elegimos pase lo que pase fuera.

Otra cosa que tenemos en común Aitana y yo es que nos gusta tenerlo todo bajo control, para sentirnos seguras, pero lo que único que conseguimos es frustrarnos. Un día decidí que eso era una guerra en la que yo no quería participar y, todo fluye mejor, además con ello dejo que la vida me sorprenda. ¿Decidirá lo mismo Aitana?

"Me he topado con el cincuenta de mi cincuenta". A mi mente vino Camilo y la canción que compuso con Evaluna dedicada a su hija. Solo hace un par de semana que fui un concierto suyo. ¿Se nota, verdad? Pero, apartando ese guiño, lo más importante, una vez más, es la respuesta de Noah "Tú eres un cien por ti misma". Enlaza con la reflexión de un párrafo más arriba. Nos pasamos la vida buscando el príncipe azul o la princesa que nos complete, nuestra media naranja, que lo único que nos lleva es a depositar en la otra persona la responsabilidad de hacernos felicidades. Lo seremos gracias a ellos, cuando seamos una naranja entera y nos olvidamos que los únicos responsables de completar el círculo somos nosotros mismos. La otra persona entonces participará de tu felicidad, la disfrutará contigo, pero no será su obligación. Noah desde luego es su complemento perfecto, imposible no enamorarse de él, os lo aseguro.

Creo que esta novela, al igual que "Las mariposas de tu luna" ha llegado a mí en el momento justo, en ese en el que he aprendido todo lo que Noah tiene que decirle a Aitana; cuando no lo digo de boquilla sino porque verdaderamente lo pienso y, aunque a veces la búsqueda de la felicidad parece una película de Indiana Jones, no es así, todo es mucho más sencillo de lo que creemos.

Gracias Roma por escribir lo que seguro alguien necesitará leer para emprender un nuevo rumbo en su vida, ya que no creo que sea un libro romántico más. Además, es apto para un público más juvenil a los que, las reflexiones que antes he mencionado creo, que les vendrían muy bien para construir relaciones sanas  con su entorno.

NOTA: 9


 






domingo, 24 de julio de 2022

Toma el dinero y corre, por Mabel R. Ramos



Toma el dinero y corre 

 

Aquel desgraciado era una fábrica de problemas. Aceptaron que entrase en el atraco porque era el primo del Pelos. Pero Márquez sabía que el Conejo no había conseguido parecerse en nada a su pariente. Era un chorizo de poca monta que se conformaba con romper coches de madrugada para robar cuatro baratijas de los maleteros. Con su risilla constante y sus grandes dientes, le ponía muy nervioso. Era fundamental que el Pelos quisiera embarcarse en la operación y como condición había puesto que su primo participase. Allí estaba lo más granado de los atracadores de su ciudad, la élite. Y el Conejo. No paraba de reír mientras apuntaba al empleado del banco, que temblaba como un flan. Aquella habitación olía muy mal, a sudor, a lágrimas y a mocos de los rehenes, que sollozaban de miedo. Pero peor olía el futuro que Márquez veía ante sus ojos. El Conejo, en su afán de protagonismo, se había quitado el pasamontañas y le había llamado por su nombre. Dos reglas de oro, dos, que todo buen atracador sabía que no podían vulnerarse. Nunca menciones el nombre de tus compañeros. Nunca descubras tu rostro. Lo estaba condenando a volver al trullo y poniendo en peligro a los demás, que cada vez estaban más irritados. Cuando quiso romper la tercera regla, no pudo dejarlo pasar. Verlo tomar a aquella mujer del cabello para forzarla a acompañarle al baño, colmó su paciencia. Nunca toques a una mujer sin su consentimiento. No forzamos mujeres. Todos tenemos madre, hermanas, hijas. Eso es sagrado. Como jefe, tuvo que hacerlo. A una señal suya, dos compañeros condujeron a aquella piltrafa fuera de su vista. No se oyó ni un solo gemido, sabían hacer bien su trabajo. No era correcto asustar más a los rehenes, había que ser considerado. Levantó la voz dirigiéndose a todos, afirmando que nadie sufriría daño mientras él estuviese al mando. Algunos, pese al terror, miraron agradecidos a Márquez. Temían a aquel loco imprevisible que les había provocado pánico con su risilla y sus arranques. Márquez sonrió para sí. Nada mejor que llevar a un tarado a los atracos para que todos confiasen en su autoridad. Bendito síndrome de Estocolmo. 



 

Nota: Tanto este relato como La Real Fábrica de Artillería, corresponden a un reto entre nosotras tres. Cada una debía escribir un relato que contenga las siguientes palabras: fábrica, empleado, embarcar o embarcarse, habitación y parecer o parecerse.



















jueves, 21 de julio de 2022

LA REAL FÁBRICA DE ARTILLERÍA ❤︎






Aurelio pasaba todos los días frente a la puerta de la Real Fábrica de Artillería. No había un solo día en que no se parase frente a ella, dejándose llevar por sus recuerdos para, luego, continuar su camino. Aún esperaba encontrar la señal de amor eterno que María Luisa le juró que había dejado escondida para que él la encontrara. Era lo último que le dijo antes del fatal accidente de aquel día.

Era el verano de 1962, acababa de cumplir 18 años y su familia quiso que dejase de ayudar en el bar de su padre y se buscase un empleo más serio. 

Le animaron a trabajar en la Real Fábrica de Artillería, en el Barrio de San Bernardo. Estaba cerca de su casa porque él vivía en la calle Eduardo Dato. Era un plan perfecto. Pero había un problema. Odiaba las armas y era un amante de la paz. Él se lo hizo saber a sus padres, pero para ellos «eso era una estupidez. El trabajo era el trabajo y punto».

El primer día se presentó en la fábrica con un documento de recomendación que su padre le había dado para que lo entregara en cuanto llegase y se lo diera al primer empleado con el que se topase. El firmante del documento era un pez gordo militar que todos conocían y fuera quien fuese quien leyera ese papel, seguro que sabría las intenciones con las que fue escrito. 

Le hicieron pasar a una habitación repleta de cuadros con bombas casi diseccionadas, como ranas de laboratorio, una vitrina enorme llena de miles de balas de distintas formas y tamaños y un cañón en una esquina que parecía que iba a disparar en cualquier momento. 

Aurelio estaba muy asustado. Se sentía mal, muy mal. Tenía muchas náuseas y deseaba salir corriendo de allí como alma que lleva el diablo. Intentó hacerse el fuerte para no parecer un gallina, por su familia y por él mismo, pero no era capaz. No pudo aguantar más y se levantó para marcharse sin decir ni media palabra a nadie, pero al salir se tropezó con una chica que parecía estar aún más nerviosa que él. Tuvo que mantenerse fuerte y hacerle parecer que todo iba bien.

Se presentaron. Ella se llamaba M.ª Luisa y la habían avisado para una entrevista porque se había quedado libre un puesto como secretaria. Había hecho un curso de mecanografía y tenía experiencia llevando las cuentas de la peluquería de su tío. 

Sin esperarlo, Aurelio tuvo la necesidad de llevarse la mano al corazón. Fue un gesto instintivo, totalmente involuntario. Sintió como si el tiempo se hubiese parado. Parecía como si él fuera el único que era consciente de que la vida estaba en pausa. 

Escuchó una explosión enorme y unos gritos de socorro que casi le rompieron el corazón. Era tan real… La cara y el cuerpo le ardían como si estuviera envuelto en llamas, pero nadie más parecía sentir nada. Todos estaban paralizados, ahí, sin moverse. Sentía que su  corazón se rompía en mil pedazos y un dolor indescriptible se apoderaba de él.

Al instante, esa energía le hizo saber que, a pesar del horror que ese trabajo y aquel lugar le hacían sentir, ese era su sitio. Algo le había anclado los pies a esa fábrica casi de por vida. 

De pronto sintió como si sus pulmones se llenaran de aire y escuchó unas palabras dulces y preocupadas que querían saber si se encontraba bien. Ella le contó que había perdido el conocimiento durante unos instantes y se había caído al suelo. ¿Qué le había pasado? ¿dónde había ido su mente y su consciencia?

Aurelio y M.ª Luisa ya llevaban trabajando en la fábrica unos meses. Él trabajaba de cronometrador en las Oficinas de Preparación de Trabajo y ella era la secretaria del director.
En poco tiempo había demostrado que valía más que un potosí. 

Él sentía que debía protegerla en todo momento y eso a ella le incomodaba un poco y, al mismo tiempo, le encantaba porque estaba loquita por él. Ambos estaban perdidamente enamorados. Se declararon su amor en un pasillo oculto que había detrás de una máquina enorme de fundir. 

Hacía unas semanas que Aurelio iba a trabajar sintiéndose muy extraño. Como si supiera que algo malo iba a pasar. Él no era así. Era un tipo alegre, risueño, muy divertido. El típico amigo que todos querríamos tener a nuestro lado. Cada vez que podía se escapaba de su despacho para ir a fumarse unos cigarrillos afuera con sus compañeros de la fundición. Él siempre decía que en las oficinas todos eran unos aburridos. Era un hombre al que le encantaba reír y hacer reír.
Pero últimamente sentía como si una enorme tristeza estuviera inundando su alma y no sabía por qué. 

Él le había pedido matrimonio varias veces a M.ª Luisa, pero ella siempre le decía que aún eran muy jóvenes. 

Esa mañana, en cuanto él entró por la puerta, ella corrió a sus brazos dando saltos como una loca y le dijo que le había dejado un regalito escondido en la entrada de la fábrica y que tenía que buscarlo y encontrarlo. Si lo encontraba, ella se casaría con él. 

Aurelio tenía claro que en su primera pausa, iría a buscarlo y que no pararía hasta que no lo encontrara. Se lo prometió por lo más sagrado. 

Sobre las 12:30 sonó la sirena que anunciaba la pausa para los empleados de las Oficinas de Preparación de Trabajo y se embarcó en su gran aventura. Buscar su regalo escondido. ¡Quería casarse con su amor lo antes posible!

Mientras buscaba como un loco cazatesoros, una opresión en el pecho le hizo tener que sentarse en un banco que había a la entrada de la fábrica para poder respirar mejor, se sentía muy mal. Apoyó su mano derecha en el banco sintiendo el calor de la piedra rugosa, como si se quemara y tuvo que retirarla de inmediato. Una mancha negra se le quedó impregnada en la piel como si fuera un tatuaje y, mientras intentaba observarla con detenimiento, una brutal explosión hizo que la nave lateral de la fábrica saltara por los aires. Todo era fuego y solo se oían gritos desgarradores de socorro.

Supo que aquello era un déjà vu, él ya había vivido ese momento antes. Supo que lo que sintió aquel primer día en el que pisó la fábrica fue una premonición de lo que tiempo después iba a pasar. 

Sin pensarlo ni un segundo, se adentró en la fábrica para buscar a su amor. Ese calor que un día inundó su cuerpo ahora era real. Prácticamente estaba en llamas, pero tenía que encontrarla, tenía que salvar a su amada. Tenía que casarse con ella. 

Se despertó a la mañana siguiente en la habitación de un hospital con casi todo el cuerpo envuelto en vendajes y con unos dolores insoportables. Pero él solo quería saber dónde estaba M.ª Luisa. Donde estaba ella. Le había prometido que se casaría con él. Y las promesas siempre deben cumplirse…

Un médico y una enfermera entraron, se acercaron a su cama y le dijeron que los únicos que se habían salvado eran los empleados de las oficinas y que el resto de los empleados habían muerto. 

Durante unos segundos respiró aliviado porque ella era la secretaria del director. Ella debía de estar a salvo. 

Sin embargo, ella, que sabía con toda certeza que él iba a encontrar su regalo e iba a entrar corriendo en la fábrica para abrazarla y besarla prometiéndole amor eterno, estaba en el momento de la explosión en la sala de fundición. Ella solo quería que cuando entrase a buscarla, la encontrara con sus amigos para poder celebrarlo todos juntos.

Él se sintió culpable durante muchos años por no haber sabido interpretar las señales que recibió el primer día que estuvo en aquella diabólica fábrica. Siempre tuvo claro que no quería estar allí, pero algo le retenía sin remisión.

Con el paso del tiempo comprendió que no estaba en sus manos evitar lo que iba a pasar. Esa fuerza que lo obligaba a no marcharse de allí no era más que el propio destino que sabía que él y M.ª Luisa tenían que conocerse y enamorarse. Estaban predestinados el uno al otro. Comprendió que aquella premonición no le estaba avisando de lo que realmente iba a pasar, sino de que, aunque aquello iba a pasar, él debía permanecer allí porque su misión en la vida consistía en conocerla y amarla.

Aurelio pasaba todos los días frente a la puerta de la Real Fábrica de Artillería. No había un solo día en que no se parara frente a ella, se dejara llevar por sus recuerdos y, luego, continuara su camino. Ese día le apetecía sentarse y recordar cómo todas las mañanas esperaba a que llegara ella. Adoraba verla venir de lejos con sus andares de modelo. Siempre llevaba un traje de chaqueta con una falda muy estrecha de tubo y unos taconazos de infarto, aunque lo que mas le volvía loco era su sonrisa que iluminaba todo a su paso desde que lo veía en la lejanía. 

Una vez estuvo frente al banco de la entrada de la fábrica, ya en ruinas, quiso hacer un guiño al pasado y con mucho esfuerzo adoptó la postura con la que solía sentarse cuando era joven. Apoyó su mano derecha en el banco, cruzó sus piernas y se las sujetó con su mano izquierda. Sabía que no iba a poder aguantar así mucho tiempo, pero lo intentó durante unos segundos. Cuando ya se le resbalaban las piernas, sintió que algo le quemaba la mano derecha.

Rápidamente retiró su mano y recordó que algo similar le pasó en esa misma mano el día del accidente. Una marca extraña se le quedó grabada en la palma de su mano, como un tatuaje a medio terminar que nunca supo descifrar. Ya formaba parte de él, aun sin saber qué era ni qué significaba.

Entonces, al girar la mano para verse la palma vio como esa mancha extraña que siempre le había acompañado desde aquel día horrible, se había convertido en un corazón con las letras TQ en su interior.  

Una lágrima brotó de sus ojos cuando entendió que su regalo escondido era ese. M.ª Luisa le había pedido a un amigo de Aurelio, que era fundidor, que segundos antes de que él saliera en su tiempo de descanso, dibujara en el banco con el soplete aquel pequeño corazón para que al apoyar su mano se le grabase para siempre. 

Era casi un ritual que se fumase un cigarrillo con los amigos en ese mismo lugar y era famoso porque siempre adoptaba la misma extraña postura. Esa postura que acababa de intentar reproducir 60 años después.  

Ella contaba con ese golpe de suerte que hiciera que se sentase para pensar dónde estaría su regalo escondido adoptando su postura de siempre.  

Abrazando su mano como si fuese su propio amor y llorando como un niño pequeño, recordó que le prometió que no pararía hasta que no encontrara el regalo que ella había escondido para él. Se lo prometió por lo más sagrado.

Supo que esa era la causa del porqué, a pesar de los años, iba cada día a la Fábrica. Las promesas siempre deben cumplirse…



Cristina Martín de Doria 









martes, 19 de julio de 2022

RESEÑA "TRES MUJERES, UN PUNTO" 🐶 de ELISABET BELMONTE






"Tres mujeres, un punto", la primera novela de Ely Belmonte, me ha enamorado desde el principio, literalmente. 🥰

La vida, en ocasiones, nos lleva a un PUNTO en el que NO somos conscientes de que la única opción posible es un CAMBIO y un empezar de 0... A veces nos conformamos con convivir con el amor, pero no nos damos cuenta de que el amor debe ser lo que nos haga sentirnos vivas. En ese punto de desamor se encuentran CARLA, Nella y Andrea 🦋

Ese nexo común las vuelve a unir para, juntas, sentirse más fuertes, conseguir superarlo todo y darle un nuevo rumbo a sus vidas ❤︎.

Ely nos muestra, con una pluma 🖋elegante que te engancha hasta unos niveles increíbles, que no podemos descuidar a nuestras amigas verdaderas, que tenemos que escuchar a nuestro corazón ♥️ cuando nos está gritando 📣... "Ehhh!!! que esto ya no funciona!!! No te das cuenta???!!!" y tener las narices suficientes para ponerle remedio. 

Gracias y mil gracias por haberme hecho casi convertirme en una más de ellas y, por supuesto, por haberme hecho disfrutar como una enana de UKO y de su hija adoptiva Arwen 🐶.

"La vida va de cumplir sueños, de disfrutar de ella y de no dejar de ser nunca uno mismo"  🌼


Enlace de compra en Amazon:

Este blog participa en el programa de Afiliados de Amazon. Cualquier compra que realices a través de nuestro enlace nos ayuda. ¡Gracias! 
 

















lunes, 18 de julio de 2022

Viernes literarios - Biblioplaya Almería


Si vas a disfrutar de tus vacaciones durante el mes de agosto, pero por circunstancias de la vida vas a estar en Almería capital el 29 de julio, tienes que acercarte al paseo marítimo a la altura de El Palmeral de 21 a 00h para que te firme un ejemplar de "Tres mujeres, un punto" y "Atada". 
 
Si no vas a tener vacaciones pero igualmente estás en Almería en esa fecha, también puedes pasarte, ya que ambas novelas son muy ligeras e ideales para estas fechas.
 
¡Os espero!














domingo, 17 de julio de 2022

Crascitar, de Irus de la Santa Cruz



Sinopsis
Así como las personas hablan, los cuervos crascitan. Aquí encontrarás ambas materializadas bajo la forma de mundos independientes, microrrelatos salidos de una mente traviesa y un alma con sed de volar. Abre tus alas y surca el cielo conmigo, tu fiel cuervo crascitante.



¡Hola! Crascitar, de Irus de la Santa Cruz, está lleno de pequeños placeres. Algunos de los microrrelatos invitan a reflexionar, otros empoderan, los más asombran. 

He escrito algunos microrrelatos y creo que es uno de los ejercicios más difíciles de la escritura. Contar una historia con muy pocas palabras es para mí algo más arduo que escribir una novela. Igual que hacer la sinopsis de un libro, dar lo esencial y que nada quede en el tintero.

He disfrutado de cada una de sus páginas y en especial de esta, que en una frase resume un mundo. Para mí, mi mundo interior:

«XXXVIII

Hace años que trenzo mi pelo como si con cada pasada me conectara más conmigo y me desconectara más del mundo».

Me gusta tocarme el pelo, jugar con un mechón entre mis dedos, enrollándolo sobre uno de ellos para volver a soltarlo mientras reflexiono. Alguna vez me lo he cortado y me he visto bien, pero pronto echaba de menos mi melena, por eso ahora la llevo tan larga. En la calle o para ir a trabajar suelo llevarla suelta. Al llegar a casa, una de las primeras cosas que hago es recogérmela, despejando mi cara y mis hombros. Trenzar el cabello es una suerte de meditación, de recogimiento hacia una misma. Por eso me ha encantado este texto de Irus de la Santa Cruz, porque con ese bocado que es el microrrelato refleja tan bien ese momento íntimo. 

¿Acompañáis al cuervo a surcar el cielo?



                                                     


 Enlace de Amazon: 

Este blog participa en el programa de Afiliados de Amazon. Cualquier compra que realices a través de nuestro enlace nos ayuda. ¡Gracias! 












viernes, 15 de julio de 2022

FELIZ DE FORMAR PARTE DE ESTE PRECIOSO PROYECTO ❤︎






Hoy soy más feliz que ayer. Hoy tengo el honor (aunque aún no me lo creo) de formar parte del equipo de "Mil historias por leer". ¿Y esto cómo ha sido posible? Pues por la causalidad, obviamente.

Me presento. Mi nombre es Cristina Martín deDoria y soy Filóloga italiana y francesa. Aunque nunca dejé de lado el castellano... jajajajaja. Ni tampoco el inglés. En resumen, una apasionada de los idiomas y también de la literatura. Soy profesora en un colegio desde hace muchos años enseñando idiomas, latín y literatura. 

Una vez de pequeña a mis padres le dijeron que yo podría ser una gran escritora. ¿Casualidad que hoy esté aquí? lo dudo... como diría el gran Juan José Benítez. 

Siempre me he empeñado en hacer que mis niños amen la literatura, se animen a escribir, se acerquen al mundo del teatro y del periodismo pero, ¿por qué nunca me he decidido yo a escribir, a representar una obra de teatro o a hacer algún trabajo periodístico? Algo dentro de mí me ha hecho sentir que ha llegado el momento de "crear", además de enseñar a "crear". Es como si siempre hubiera sentido que mi única misión era ayudar a los demás a seguir un camino que quizás también me apetecía a mí seguir. Así que aquí me veo. 😃
 
Citando a Sonia García Lorente en su novela "Donde emana la magia",
Al final la esencia es como el tesoro más preciado que vive oculto en nuestro interior, sabemos que está pero no se ve. Y, de repente, un día por alguna circunstancia extrema lo encuentras, se abre el cofre, y ese tesoro brilla tanto como brillemos por dentro, como si no importara nada más, y salen unas ráfagas grandes a borbotones e impregnan de luz todo lo que hay a su paso o apagan todo que arrastre al pasar; y eso es lo que verdaderamente somos.

Amiga y hermana de "lazo verde" (ya os contaremos esa historia otro día) de Mabel Ramos. Nuestros mundos y almas han estado increíblemente conectadOs desde SIEMPRE, tanto que a veces da hasta miedo. Pero eso nos encanta. ♥️

Tras la publicación de la novela de Mabel, "El espejo revelado", los entresijos de la vida me empujaron a un lugar maravilloso en el que conocí a Ely Belmonte. ¿Qué hacía yo en medio de dos increíbles escritoras que me transmitían a cada segundo su profunda pasión por la escritura? Pues ahí estaba, entre ellas, como una niña pequeña saboreando su primera piruleta de mil colores. ¿Os lo imagináis?

Todavía hoy sigo saboreando esa piruleta 🍭 porque sigo mirando dentro de mí y sigo conociéndome. 

Para despedirme, os dejo un poema precioso que aparece en el libro "Amor al primer fonema" de Carmen Báez,
CONSCIENCIA
Y darme cuenta de que no soy tan plana,
tan simple.

Y darme cuenta de que también tengo pasiones
de esas que me hacen perder la noción del
tiempo,
de esas a las que no me importaría dedicarme
el resto de mi vida,
de esas que me hacen sentir calentita por
dentro,
me hacen sentir viva,
me hacen sentir plena.

Y darme cuenta de que no es una tontería:;
si es algo que me hace feliz,
que hace feliz a los otros
¿por qué no hacerlo?

Si miro a los ojos a personas que amo y siento
que vuelan,
la tontería sería no hacerlo. 


 

Gracias Ely
Gracias Mabel 
por encender una pasión dormida a través de vuestra propia pasión 🥰









jueves, 14 de julio de 2022

Arrecife de las sirenas de Elisabet Belmonte Torres



 

Arrecife de las Sirenas.  

Al abrigo de la oscuridad de la luna menguante, mi pasado emanó de las aguas cristalinas como una sombra y se alzó en forma de susurro para filtrarse en mis sueños. Inadvertida, su melodía me acompañó por un tiempo. Afloraba solo en forma de una inquietud que me atenazaba cuando observaba el mar desde mi porche. Su canto, junto al de las olas, fue cobrando intensidad desvelándome noche tras noche.  

La luna llena iluminó el arrecife mostrándome a esa sirena que exigía mi vida a pesar de no ser un marinero. Supe que ella nadaría por esas aguas sin paz ni descanso hasta que yo pagase por las malas decisiones que tomé. He entendido que ha llegado el momento de dejar de vagar por el mundo de los vivos. No hago otra cosa desde aquel día en que me convertí en un violador y un asesino. 

La última vez que la vi estaba sentada en este pequeño bote, en el que ahora dejo esta nota. Mientras cantaba se anudaba el pelo en una trenza. Una vez más su belleza me nubló el juicio.  

No sé para qué escribo estas palabras. No intento ser excusado, ni tan siquiera perdonado. Para ella no serán nada, como en nada se convirtió el valor de mi vida aquel día. Sabedor de que para mí no existen las segundas oportunidades, las que tampoco merezco, esta noche entregaré mi cuerpo al arrecife de mi sirena.