sábado, 3 de octubre de 2020

Mal augurio de Elisabet Belmonte Torres

Toda historia tiene un principio, y la mía como escritora no podía a ser menos. Aquí tenéis al culpable de “Tres mujeres, un punto”, el punto de partida de una carrera que desconozco cual será su final. Más próximo o más lejano, dará igual, lo importante es que salí de mi zona de confort. Crucé al otro lado, pasando de lectora a escritora por esta obra colectiva “Cuando todo pase”, movida por los fines benéficos para la que estaba pensada. Quise poner mi granito de arena para ayudar a la gente que peor lo estaba pasando por la pandemia que ha sacudido nuestras vidas sin miramientos, sin contemplaciones…

Os dejo el texto tal cuál fue enviado a la editorial y como curiosidad diré que también lo podéis encontrar incluido en mi novela. Quería tener ese pequeño guiño con mi primera creación, porqué quizás si la una no existiría la otra. Eso sí, cuestiones de maqueta no aparece completo.

Siento no haberlo mostrado antes pero estaba pendiente que la editorial comunicase los seleccionados. Aún no está a la venta, pero nos han enseñado los trabajos de diseño y la portada es realmente entrañable.

“Mal augurio

Nochevieja de 2019. Estaba llegando a su fin un año que muchos, según decían, había sido duro, difícil, y largo por todas las adversidades que habían tenido que soportar; para otros los motivos eran más triviales, una simple predilección por los años pares. Los preparativos de la cena y las uvas traían aires de ilusiones renovadas, nuevos días en los que cumplir sueños y alcanzar esa anhelada felicidad.

Tras dar la bienvenida al 2020, cuando muchos aun dormían a pesar de haber salido el sol hacía horas, Almería se sacudía desde lo más profundo de la Tierra. Casi nadie quedó indiferente ante el seísmo, en el que muchos vieron un mal augurio, pero pronto quedó olvidado, entre los inevitables propósitos de año nuevo, tan típicos en enero; y nadie quiso ver que algo, igual de invisible y más sigiloso, estaba a punto de hacer tambalear el mundo tal y como lo conocemos. Ya que, en un lugar de China, de cuyo nombre todos nos acordamos, esa amenaza se iba haciendo fuerte, mientras nosotros mirábamos hacia otro lado, crecía, alimentándose de nuestra irresponsabilidad y egocentrismo. 

Justo ahora, que ecologistas y científicos nos advertían que habíamos llevado al planeta al borde de la muerte, ahogándolo entre contaminación y plásticos. Nuestro enemigo saltaba las fronteras, esas inventadas por el hombre para separarnos y dividirnos, demostrándonos que en realidad somos uno, la humanidad; que es ahora, corrigiendo la balanza, la que comienza a ahogarse, por un virus engrandecido por nuestra arrogancia y egoísmo, irónico ¿no es cierto? 

Cuando esto pase ¿será demasiado tarde para rectificar?, porque fuera de las cuatro paredes en las que estamos cobijados y nos creemos a salvo, el viento ruge con fuerza, portando el grito de la naturaleza, esa que vuelve a abrirse paso en las calles abandonadas por los humanos. Ahora las aguas lucen cristalinas en Venecia; delfines, cisnes y miles de peces recuperaron los rincones de los que han sido expulsados en sus canales; demostrándonos que el mundo no se detiene, que la vida sigue sin nosotros. 

El planeta respira mejor ahora que a nosotros nos cuesta. Cuando esto pase ¿será demasiado tarde para la humanidad?”

Cuando todo pase – Editorial Guante Blando

 

 

©Elisabet Belmonte Torres.
Todos los derechos reservados

 

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