Ficha Técnica:
Sinopsis: Llevada por la curiosidad de saber qué secretos oculta el hombre más influyente del pueblo de Hard Spring. Elisa Stone, entrará en un juego de intrigas, desapariciones y muertes del que intentará salir antes de que ella misma pierda la partida.Su pequeña sobrina, Molly, tendrá un papel muy importante en esta historia ya que será quien acompañe al detective Might en su investigación treinta años después. Narrado por Elisa y Molly Stone entre otros personajes. Hará al lector vivir el caso desde la perspectiva de las víctimas de 1980.El silencio de Molly es la precuela del libro La llave nº13 estando este último situado en 2012 con la investigación del caso treinta años después.
Número de páginas: 123.
Fecha de publicación: 4 de marzo de 2021.
Disponible en ebook, Kindle Unlimited y tapa blanda en Amazon:
Valoración personal:
Analizando la portada y la sinopsis coincido en que ambas no se ajustan del todo al contenido del libro. En cuanto a la primera, por dar la impresión de novela de terror sin que ese género sea el de la misma. El miedo, como esta reseña, es algo muy subjetivo, pero creo que estaría más encuadrada en el misterio y en lo sobrenatural.
Respecto al segundo punto, quizás no pueda profundar mucho en los motivos por los que digo esto para no dar demasiados detalles de la trama. Molly en esta franja de tiempo es una niña y su personaje es bastante secundario. Constantemente ve a un hombre de dientes amarillos que parece ser, por una frase dicha como el que no quiere la cosa, qué años más tarde (se entiende que en el siguiente libro) descubre que solo está en su mente; pero no sabemos el papel que juega en todo esto. También tiene sueños extraños sin ningún sentido, cuya explicación no se encuentra en esta precuela. Tampoco se ofrece información sobre si Elisa es o no bruja. Constantemente se hace referencia a esa posibilidad, pero de facto ella nunca hace nada que pueda calificarla como tal.
Cuando terminé esta novela me invadió la sensación del desconcierto. Se relatan una serie de desapariciones y asesinatos llevados a cabo por un grupo, que si bien se sabe el nombre de cada individuo, no el nexo de unión entre ellos, ni que les hacen formar parte de una especie de secta, si es que ése es su nombre. Tampoco se nos explica para qué: el puro divertimento, un ritual satánico... A falta de leer La llave nº 13, creo que en esta precuela deberían de haberse ofrecido más explicaciones que hagan al lector encajar medianamente las piezas.
Respecto a los narradores, si bien en la sinopsis se especifica que tanto Elisa como Molly son las que cuentan la historia, existe un tercer narrador: la autora. Indicado así en la propia novela, creo que este batiburrillo no era lo mejor. Si se hace una novela coral debería ser con todas las consecuencias, sin que el papel de la autora como un narrador ajeno pinte nada. Aunque para mi gusto precisamente, un narrador en tercera debería haber sido el único.
Dividida por capítulo y éstos a la vez por la intervención de los narradores, comienza con la muerte de Elisa para pegar un salto hacia atrás en el tiempo. A su fallecimiento se llega sobre la mitad, cogiendo el testigo su sobrina Molly.
Sabéis que normalmente suelo daros una nota numérica que os pueda servir de guía, pero esta vez no llegaría al cinco por lo que voy a abstenerme de ponerla. Sé lo que cuesta hacer una novela y el esfuerzo que hay detrás y, que aunque a mí no me haya llegado, todo libro tiene su lector. Ahora bien, he intentado hacer esta reseña con todo el respeto del mundo a la autora y a su trabajo, siendo sincera respecto a la sensaciones que me ha dejado y los puntos en los que flaquea.
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