Escribir una novela juntas crea un vínculo difícil de disolver. Así, cuando la una no está chinchando a la otra para escribir algo, es la otra a la una.
Mabel me pasó un reto que vio en el perfil de Instagram @aliciaricoforte: crear un microrrelato de hasta cincuenta palabras, que incluyese “no lo vi venir”. Lo acepté pero ella también tenía que hacerlo.
En esta entrada os vamos a enseñar lo que esa frase nos ha inspirado a cada una.
No lo vi venir, no hacía falta. Percibí su olor, ese que siempre era el preludio de sexo y placer infinito. Su respiración entre cortada aproximándose por mi espalda fue interpretada por todo mi cuerpo como el comienzo de una disculpa. Que equivocada estaba, no vi venir mi muerte apuñalada.
No lo vi venir. Lo había preparado todo para cazarlo, pero me mordió. Estaca, agua bendita, crucifijo y balas de ajo no sirvieron para nada. Cómo imaginar que los vampiros reales son inmunes a todo eso. Ahora espero impaciente en mi ataúd a que llegue la noche. Escóndete si puedes.
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