La persona equivocada de Elisabet Belmonte Torres.

 

¡Ordenar! Ordenar el armario, el cajón o las fotos y archivos del móvil. Siempre nos puede la pereza y lo postergamos a un eterno mañana que nunca llega. Pero el día que te animas a hacerlo aparecen cosas que ni recordabas. Eso me ha pasado a mí esta semana con algunos relatos que había preparado para algún concurso de Instagram y estaban perdidos en el bloc de notas del iphone. 

A continuación os mostraré el que hice inspirado en un dibujo de una chica con un vestido negro rodeada de estrellas en el suelo.

 

La persona equivocada 

Una vez hubo una mujer que descubrió que se había convertido en la persona equivocada. Equivocada para ella, idónea para él. 

Los días, los meses e incluso los años pasaron. Avanzaban juntos sin que ella mirase atrás ni una sola vez. Nunca vio que, a cada nuevo paso, parte de sí misma se perdía. Caía al suelo como fragmentos de una gran estrella que, mezclándose con el polvo del camino eran reclamados por el olvido. 

Al marcharse, él la dejó de pie en mitad del sendero de siempre. Desorientada, sin su mano firme, tropezó y cayó. Su vestido negro se cubrió de polvo y ella, de rabia y frustración. Sus ojos iban a nublarse por el llanto cuando la Luna reclamó su atención provocando destellos en el suelo. Tendió su mano hacia ellos. Dudaba, pero sus dedos ansiaban el contacto con aquella brillante superficie. Activados por el roce de su piel, cada risa, cada momento feliz de una vida lejana, aquella anterior a él, emergieron de la tierra para envolverla. Al recordarlos, al volver a abrigar su corazón, se fueron integrando en ella recomponiendo el puzle de esa mujer maravillosa, de esa mujer que aún disponía de tiempo para convertirse en quien siempre quiso ser.

©Elisabet Belmonte Torres.

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