Sinopsis:
Esta es la historia de Felicity, una mujer atrapada en un drama que la
perseguirá y la marcará durante los primeros años de su vida. En su
búsqueda de la felicidad tendrá que luchar contra sus miedos y sus
sentimientos contradictorios, que la llevarán a encontrarse a sí misma, y
a descubrir que la felicidad a veces está donde menos te la esperas.
Tendrá como compañera de viaje la música, su fiel amiga desde siempre,
que le ayudará en los momentos más duros, y también en los más dulces.
Una historia que te hará llorar y soñar, y creer que los sueños pueden
hacerse realidad.
249 páginas.
Editorial Donbuk
Puedo dar fe que la historia consigue arrancarte alguna que otra lágrima y te hace soñar con esos amores profundos e intensos, esos que llegan incluso a asustarse, por ese miedo tan irracional y humano a ser feliz.
Si bien el trasfondo del libro es el maltrato, latente en cada página por las viviencias de los distintos personajes; el resultado final, aquello que te queda cuando lees la última palabra, es esperanza de una vida mejor. Para ello será necesario luchar, superar miedos y obstáculos, pero es posible. Por desgracia, tal y como en la vida real, no todos los personajes afrontan el problema de la misma manera, ni los desenlaces serán igual de buenos. Por ello, desde aquí quisiera rendirle un pequeño homenaje a todas aquellas personas que tienen un trágico final.
Concretamente el personaje de Felicity me ha gustado mucho, por conservar su ternura e inocencia a pesar de tantos años rodeada de miedo y hostilidad. Y esto me lleva a destacar una reflexión que se contienen en el libro con la que estoy muy de acuerdo. “Es curioso como a veces los errores de los padres, se vuelven a repetir en los hijos. yo también había pensando en ello por algunas vivencias que he podido observar a mi alrededor
Daniel, al principio me tenía un poco desconcertada, no sabía interpretar sus intenciones, pero al final me conquistó, incluso aún más que ella.
En cuanto a la música, tengo una anécdota que contar. Una tarde de relax en la piscina, con la radio puesta, Felicity me hacía compañía, cuando comenzó a sonar “Kiss me” de Sixpence None The Richer, convertida en la banda sonora de la película She’s All That. La típica de instituto con una potragonista inocente que tiene que abrirse al mundo y lo hace de la mano de un chico con bastante más bagaje. En ese instante me pareció una combinación perfecta por la similitud entre los personajes.
Pasando ya al estilo narrativo, sin profundizar demasiado en ellos, creo que el texto necestiría pulirse un poco más. Al principio se hace un poco más patente, cuando se avanza se va notando la evolución y la historia te atrapa cada vez más, pasando a un segundo plano la forma.
Mi nota es un 7. Si bien al principio iba a ser un 6, las últimas 100 páginas me engancharon tanto, y esa ternura que me hizo llorar, creo que es merecedora de un notable. Al terminarlo me di cuenta que me apetecia una historia de amor como esta, y si la forma es importante, tanto más lo es que te transmita cosas, y este libro lo ha conseguido.
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