Aunque la idea surgió hace años, porque siempre le había gustado escribir, no fue hasta 2018 cuando decidió dar el paso a llevar a cabo una novela. Ambientada en Cantabria, provincia en la que vive, realiza un recorrido por alguno de sus parajes, que son realmente preciosos. Un detalle a destacar es que la boda que se produce entre sus páginas, se celebra en la Ermita de Santa Ana, lugar donde el autor contrajo matrimonio en la vida real, también le quiso dar cabida al cura que la ofició al tratarse de alguien muy importante en su infacie y adolescencia, a pesar de considerarse una persona no creyente.
Tras un último año en el que pierde a sus padres, su novia lo abandona y ve la relación con su hermano seriamente dañada, Berto se reencuentra con Lisa, un antiguo amor de la infancia. Con miedo y muchas dudas, no tarda en renacer en ellos su amor olvidado, aunque su relación no es precisamente un camino de rosas. En Quizá lo quiso el destino vemos lo más bello y lo más amargo del amor, en una mezcla de sentimientos que cautivarán al lector.”
Sinopsis del libro.
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