La apertura de perfiles en las redes sociales para mi blog, me ha brindado la oportunidad de conocer gente que por nuestra localización geográfica, sería imposible de otro modo. De ellas estoy aprendiendo mucho, a la vez que recibo un gran apoyo y colaboración para que este rincón crezca un poco más.
Hoy os presento a Irene Fernández Bermejo y su cuento titulado “La Maldición”.
Se trata de una chica que desde hace años se ha interesado en otras lenguas. Actualmente se encuentra estudiando inglés y alemán. Siempre ha sentido admiración por aquellas personas que se han atrevido a escribir, como su propia hermana (Autora de “Melancolía” , libro del que ya os he hablado). Pero como nos pasa a más de uno, incluida una servidora, hasta esta cuarentena no se ha atrevido a dar el paso de crear algo propio.
Como nació este cuento, mejor que os lo diga ella misma:
Lo que me llevó a escribir esta historia fue un cúmulo de recuerdos pasados que me estaba haciendo daño por dentro. Como no quería, ni quiero explicar cual exactamente fueron esas experiencias traumáticas que me llevaron a escribirlo, decidí hacerlo en forma de cuento. Casi todos los personajes que aparecen están inspirados en uno real. Por ejemplo, el personaje de Clara está inspirado en mi propia hermana y el de la madre en la mia propia. Eleonor comparte algunos rasgos de mi personalidad, aunque no soy yo completamente. Alma comparte el físico de mi bisabuela y la personalidad de mi abuela. Belinda y Mortimer están inspirados en Morticia y Gómez Adams. El Conde José Luis Caballero está basado en un profesor de inglés que tuve en el instituto que murió de cáncer y por el cual me decanté por estudiar inglés y otros idiomas.
Esta gran ficción cuenta con una parte de realidad para poder sacar cosas de dentro. He de decir que escribir este relato me ha servido de gran ayuda psicológica y emocionalmente”
Desde aquí quiero darle las gracias a Irene por confiar en mí, y dejarme mostrar su primer cuento. La animo a seguir trabajando y creando cosas nuevas. Agradecida también a la visitas que recibo desde distintos rincones del mundo. Poco a poco se van agregando nuevos seguidores, lo que me hace tremendamente feliz.
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