Ficha técnica:
Sinopsis: Diana ha conseguido su sueño: trabajar en una
clínica veterinaria e independizarse en compañía de Hari, una gatita que
necesitaba un nuevo hogar. Sin embargo, la actitud acosadora de su exnovio y el
constante boicot emocional de su madre no le permiten disfrutar de su nueva
vida.
Pronto encontrará una vía de escape cuando Ertán, el misterioso vendedor de una
tienda de antigüedades, le descubra la entrada a Kaynta, un mundo formado por
cuatro reinos donde conocerá el poder de la naturaleza y el de sus nuevas y
extraordinarias habilidades.
Pero su estancia allí se desmoronará cuando unas enormes criaturas se revelen
contra Mobayna, el reino de Ertán. Con su ayuda y la de Hari, Diana iniciará
una carrera a contrarreloj para descubrir qué ocurre y cómo defender el reino.
¿Lograrán evitar más ataques? ¿Será Diana capaz de elegir entre el mundo real o
Kaynta? ¿Hallará el equilibrio en su vida personal?
Adéntrate en esta novela de fantasía donde la esperanza, el compañerismo y el
amor serán tus fieles compañeros de viaje.
Número de páginas: 500.
Fecha de publicación: 4/01/2022.
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Otros libros de la autora: La lucha de Suevia. (Enlace de la reseña: https://mil-historias-por-leer.blogspot.com/2020/12/la-lucha-de-suevia-de-eva-almez.html)
Valoración personal:
Esta autora no es desconocida para mí. Disfruté mucho su anterior novela, La lucha de Suevia, por lo que no dudé en adentrarme en Kaynta de su mano. Fiel a su estilo, sencillo, ágil y fresco nos vuelve a presentar una novela repleta de magia, a la que accedemos a través de un mueble. Seguro que a más de uno este hecho le recordará a Narnia. Sin embargo, en este reino hace menos frio y, menos mal, una chica de playa como yo, no lleva bien las bajas temperaturas.
Kaynta es una
gran apología a la conexión y equilibrio con la naturaleza. La que los humanos hemos perdido y, a nuestro pesar, nunca recuperaremos. Me
encantó el
personaje de Hari. Aunque difería en sus consejos en determinados
momentos, es difícil no amarla. Cuánto daríamos los que tenemos mascotas
por poder relacionarnos con ellas así. Me recordó mucho a Uko, de mi
novela “Tres mujeres, un punto”, quizás por eso empaticé mucho con la
gata y su dueña.
Está estructurada
en capítulos cortos, lo que siempre agradezco enormemente. Al igual de que sea
autoconclusiva, cada vez tengo más memoria de pez y no recuerdo la mitad de la trama cuando sale la continuación.
En cuanto a la
extensión de la novela, sigo abogando por historias más cortas. Sin embargo, en esta ocasión está justificado dado que explicar un reino de este tipo la exigía. En ningún momento se hace pesada o lenta la narración, así que puestos a quinientas páginas que más daba quinientas una. Esta la hubiera añadido a la parte en la que se descubre al malo malísimo, desenlace que para mi gusto ha quedado un poco precipitado. Ahora bien, si el tope era esa cifra, dado que no soy de epílogos considero que esa parte sí que podía ser prescindible.
Nota: 7. Dado mi punto extra por no tener anglicismos, 8.
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